30 septiembre 2014

Batman: Gotham a luz de gas (Brian Augustyn, Eduardo Barreto, Mike Mignola y P. Craig Russell, ECC Ediciones)


A día de hoy el misterio que rodea la identidad del terrible asesino que aterrorizó el barrio londinense de Whitechapel en el siglo XIX sigue sin desvelarse, a pesar de que unas recientes investigaciones han aclarado nuevos datos que podrían arrojar algo de luz sobre la identidad de Jack el Destripador. Por eso, y con su legendaria figura de nuevo en el candelero, no hay mejor momento para recuperar la lectura de la aventura que cruzaría el camino del sangriento y despiadado asesino con la del Caballero Oscuro en el tomo prestigio que inauguraría la siempre interesante línea Otros Mundos de DC, en la que los personajes de la editorial correrían una serie de aventuras imaginarias fuera de la continuidad "oficial" del Universo DC.
En esta aventura, firmada por el editor y guionista Brian Augustyn, y dibujada por un Mike Mignola, al que aún le quedaban cinco años para crear a Hellboy, su creación más conocida y el único personaje del que se sigue encargando hoy en día. Todos aquellos que piensen que Mignola comenzó su carrera dibujando las aventuras del chico infernal, no podrían estar más equivocados, ya que puede que desconozcan la cantidad de obras destacables que firmó en las dos grandes compañías al principio de su carrera, años antes de dedicar todos sus esfuerzos a su personaje de creación propia. Este Batman: Gotham a luz de gas es una de aquellas obras, que ECC Ediciones ha tenido a bien volver a publicar rescatándola del extenso y variado catálogo de DC Comics.
Augustin sitúa a Batman en el siglo XIX, y lo enfrenta a otro mítico personaje, en este caso se supone que real, como lo fue Jack el Destripador, y construye una historia de lo más sencilla, amparándose en los principios básicos de toda gran historia de misterio o whodunit, en la que el guionista presenta al lector varios sospechosos de ser el asesino de Whitechapel, dejando que el relato fluya hasta la resolución final del caso, y tanto el lector como Bruce Wayne, descubrirán la identidad del asesino, al tiempo que se destapan ciertos detalles escabrosos sobre el asesinato de los padres de Bruce.
Además de los guiños a la historia del personaje, no pueden faltar las referencias a personajes históricos de la época, ya sean reales o ficticios.
El dibujo de Mignola, al que acompañan P. Craig Russell en las tintas, y David Hornung en el coloreado, es simplemente espectacular y retrata perfectamente tanto el tono sucio y opresivo de la historia, como la época victoriana en la que transcurre la misma. Todo un deleite para la vista.
Como Gotham a luz de gas fue todo un éxito, en DC aprovecharon el tirón comercial de este Batman victoriano, y en 1991 publicaron su secuela bajo el título de Master of the future, que es la segunda historia que completa y cierra el tomo que recoge las dos historias de este Bruce Wayne del siglo XIX.
Augustyn se haría cargo del guión de nuevo, y en esta ocasión el apartado artístico estaría firmado por el dibujante uruguayo Eduardo Barreto, un dibujante con un estilo clásico muy influenciado por grandes leyendas de la historieta como Alex Raymond o Hal Foster, que a mi parecer le viene fenomenal a este cómic de aventuras.
Este Amo del futuro continúa la historia justo donde se quedó Gotham a luz de gas, y nos presenta a un Bruce Wayne que, tras dar con el asesino que mató a sus padres ha renunciado a su carrera contra el crimen. Todo cambiará cuando aparezca en escena un excéntrico personaje llamado Alexandre LeRoi que afirma conocer el futuro, y amenaza con destruir la Feria que se va a celebrar en Gotham si no se cumplen sus exigencias.
Augustyn firma una historia con una oscura trama política que Batman deberá destapar, y la adereza con un cierto toque pulp muy jugoso donde no faltan dirigibles, autómatas, duelos a espada, y un ligero tono romántico y de aventuras a lo Julio Verne, que hacen bastante entretenida esta historia, sobre todo gracias al maravilloso trabajo de Barreto, al que le sienta estupendamente la siempre estimulante paleta cromática de Steve Oliff. Es una aventura mucho más desenfadada que la anterior, pero aún así bastante disfrutable.
En definitiva, una lectura de lo más sugerente para todos los amantes de la literatura decimonónica de aventuras y de misterio, y por supuesto recomendable al cien por cien para los fieles seguidores de la obra del creador de Hellboy.

Batman: Gotham a luz de gas
Brian Augustyn, Eduardo Barreto, Mike Mignola y P. Craig Russell

Rústica. 120 páginas. Color. 11,95 €. ECC Ediciones

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